Hemos hablado de las habilidades blandas, te recomendamos darte una vuelta por este blog y conocer un poco más. Esta vez vamos a contarte trucos que quizás no sean infalibles, pero te dan un empujoncito para empezar a potencializarlas. ¿Qué sabes de eso?
¿Por qué entrenarte?
Según Educrea:
Las habilidades blandas se entienden como “el resultado de una combinación de habilidades sociales, de comunicación, de forma de ser, de acercamiento a los demás, entre otras, que hacen a una persona dada a relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros”. Es por tanto, un componente muy apreciado en la actualidad, pues posibilita el buen funcionamiento de las instituciones y de los equipos de trabajo.
Por esta razón, es necesario que inviertas esfuerzo y dedicación en entrenar tus habilidades blandas para el trabajo, el mercado laboral actual valora mucho estas habilidades porque potencializan las ventas y se puede gestionar mejor el equipo.
Para tu suerte, Nana Gonzalez en su blog explica cuatro formas para ser tú quien lleve tus propias habilidades blandas a su esplendor.

Entrenar tus habilidades blandas
1. Salir:
Hacer tiempo para asistir a reuniones de asociaciones y grupos comunitarios te brinda experiencia en iniciar y mantener conversaciones con nuevos contactos. Las amistades en el trabajo pueden proporcionarte una caja de resonancia y un sistema de apoyo. Salir a almorzar, o socializar después del trabajo.
2. Tacto y diplomacia
El tacto y la diplomacia comparten la misma intención: te ayudan a alcanzar tus metas mientras mantienes buenas relaciones con la oficina. Por eso, enumeramos estos consejos:
- Es fácil ser terco y concentrarte en tus propias necesidades. En su lugar, tomar el camino de colaborar por el bien común. Hazle saber a tus colegas que entiendes sus posiciones.
- Si estás molesto, tómate el tiempo para recoger tus pensamientos. No puedes permitirte decir algo lamentable que daña permanentemente las relaciones.
- Si necesitas tener una conversación difícil, planifíquela primero. Imagina los contra argumentos. Trata de mantenerte alejado de los términos siempre y nunca.
- Da feedback directamente y en privado. Si tienes algo que decirle a un compañero de trabajo, ve directamente al ofensor y ten una palabra suave pero firme en privado.
- Conoce la diferencia entre crítica y retroalimentación constructiva. Las duras críticas derriban; la retroalimentación constructiva ayuda a construir.
3. Construir adaptabilidad en el trabajo
Los profesionales más aptos para el trabajo de hoy serán los que sean flexibles, positivos y abiertos al cambio.
- No te vuelvas tan decidido a conseguir tu camino que no reconozcas otros puntos de vista. Demuestra un interés sincero en tus colegas, minimiza las interrupciones y solicita aclaraciones cuando sea necesario.
- Intenta ver las cosas desde otro punto de vista. Hacer preguntas puede canalizar tu incertidumbre hacia algo que aumenta la productividad en el lugar de trabajo.
- Acepta nuevos desafíos fuera de tu zona de confort, como ofrecerle información sobre dónde se necesita ayuda, dirigir una sesión de capacitación sobre algo que sabes bien o enviar un artículo para el boletín informativo de la compañía.
Aquí te presentamos este programa de Ariel Díaz Ríos, es un head hunter y referente en Latinoamérica sobre búsqueda laboral.
Cuatro formas de entrenar tus habilidades blandas para el trabajo